Enfoque de acción sin daño
Desde el Papsivi, el Enfoque de Acción Sin Daño implica dar una lectura del contexto a partir de divisores y conectores, la reflexión sobre los mensajes éticos implícitos y la transferencia de recursos producto de la acción institucional. Propone que en el momento de plantear las acciones y evaluar sus consecuencias se incluya un análisis ético de las acciones desde el punto de vista de los valores y principios que las orientan, considerando, además de otros criterios, unos principios mínimos —o ética de mínimos— como acuerdos y valores deseables de convivencia humana en condiciones de pluralidad y multiculturalidad, fundamentados en las nociones de dignidad, autonomía y libertad.
Así mismo, es importante reconocer que el enfoque de acción sin daño nos lleva a indagar por el abordaje de los mínimos éticos en la atención a población víctima, frente a aspectos como los conflictos emergentes durante la ejecución, los mensajes éticos implícitos y las relaciones de poder y el empoderamiento de los participantes.
En tal sentido, el enfoque de acción sin daño busca “No solo reconocer y analizar los daños que ocasionan las situaciones de conflictos, sino prevenir y estar atentos para no incrementar, con las propias acciones, esos efectos y sí, en cambio, tratar de reducirlos” (Rodríguez, 2010, p. 6).
La modalidad de atención familiar de PAPSIVI busca fortalecer las relaciones familiares y fomentar el apoyo mutuo entre sus integrantes, facilitando la recuperación emocional y la reconstrucción de las vidas de las familias víctimas del conflicto armado. El proceso de atención se basa en entender que la familia es clave para superar dificultades y crear nuevos proyectos de vida.
Dentro de sus objetivos se encuentran:
- Acompañar a las familias para ayudarlas a reconocer los recursos y capacidades que les permitirán enfrentar mejor las dificultades.
- Fortalecer las relaciones familiares para que cada integrante de la familia se recupere emocionalmente.
- Ayudar a reconocer qué factores protegen y cuáles pueden causar problemas dentro de la familia.
- Aplicar estrategias que mejoren la convivencia, cambien hábitos negativos y fortalezcan los recursos internos y externos del hogar.
- En la modalidad familiar existen dos niveles específicos para brindar atención psicosocial a las familias afectadas por el conflicto armado.
- Consejería y Apoyo Familiar: ayuda a las familias a identificar problemas, encontrar soluciones y tomar decisiones adecuadas para resolverlos.
- Psicosocial Terapéutica Familiar: apoya la recuperación emocional de las familias después de eventos violentos y les enseña a convivir con el sufrimiento cuando el daño causado no puede superarse totalmente.
En el marco de las jornadas de fortalecimiento de capacidades comunitarias e institucionales del programa PAPSIVI, los asistentes de las mesas locales de participación efectiva de víctimas del conflicto armado del Distrito Capital tuvieron la oportunidad de compartir sus historias y experiencias. Los testimonios recogidos durante el encuentro no solo enriquecieron el propósito de la jornada, sino que también ayudaron a construir el significado profundo de este programa para los individuos, familias y comunidades que han participado en el mismo.
A través de estas voces, entendemos que PAPSIVI representa mucho más que una intervención a la que tienen derecho como víctimas del conflicto armado; es un espacio de esperanza, apoyo mutuo y fortalecimiento emocional.
En su día a día, las familias víctimas del conflicto armado enfrentan desafíos emocionales que pueden afectar su convivencia. Esto ocurre por diferentes motivos, en el caso de la familia Mejía Caicedo, por el desplazamiento de su territorio debido a la violencia. Este distanciamiento generó sufrimiento en los familiares, que puede expresarse como tristeza, enojo o indiferencia. Ante estas situaciones, la modalidad familiar, a través del nivel de Atención en Consejería y Apoyo Familiar, brinda acompañamiento para ayudarles a superar estas dificultades.
Esta familia encontró un espacio seguro para mejorar su bienestar emocional y fortalecer su unión familiar. En este proceso, aprendieron a darle un nuevo significado a sus emociones, lo que ayudó a mejorar la convivencia en su hogar. El trabajo se centró en el uso de la palabra como herramienta para expresar sentimientos y crear significados compartidos. “Hay mucho apoyo acá, en mi caso particular, le tengo confianza a la profesional que nos atendió. Poder expresarnos es un gran apoyo para nuestra familia”, manifestó uno de los hijos de la familia Mejía Caicedo.
Además, con apoyo tecnológico, lograron crear una canción juntos, “Refugio en la Tempestad”, que es un testimonio de este proceso, una promesa de seguir adelante juntos, fortalecidos por la esperanza y el amor. “La canción fue muy hermosa, fue dedicada a mi mamá y a mi papá. Fue muy bonita porque hemos pasado por muchos problemas que los hemos dejado atrás. A veces vamos a reír, a veces vamos a llorar. Uno tiene que crear un recuerdo de dónde venimos”, puntualizó el menor.
Día en la que se honra la memoria de quienes han sido afectados por el conflicto armado y la violencia en Colombia.
En el marco de la Ley 1448 de 2011 o Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, esta fecha fue establecida el 9 de abril, como un reconocimiento a su dignidad y como un llamado a la sociedad para reflexionar sobre las causas y consecuencias del conflicto armado.
Para PAPSIVI, esta conmemoración tiene un valor especial, porque permite hacer memoria a las historias de las víctimas que han pasado por el programa y construir un compromiso colectivo con la justicia, la reparación y la no repetición.