Bogotá, D.C., 24 de noviembre de 2023. Beatriz Elena Santos Cerro, nació en Valledupar, departamento del Cesar, hace un poco más de 60 años, de los cuales tiene 38 años de experiencia como instrumentadora quirúrgica. Durante estos años, ha visto y vivido la evolución de su profesión desde sus comienzos técnicos, hasta alcanzar especializaciones universitarias y en docencia.
Su vocación por la salud comenzó con el sueño de estudiar medicina, pero tras no ingresar a la Universidad Nacional, Beatriz se orientó hacia la instrumentación quirúrgica. A pesar de los obstáculos iniciales, gracias a su perseverancia y el apoyo de su familia fue admitida en la Escuela de Ciencias de la Salud.
Los buenos resultados académicos durante sus estudios de pregrado le permitieron que, en 1985, fuera una de las ocho instrumentadoras seleccionadas para trabajar en el recién inaugurado hospital Occidente de Kennedy, sobre lo cual recuerda “tuve el honor de organizar el equipamiento e inaugurar las salas quirúrgicas con una cirugía de hernia inguinal realizada por el doctor Gabriel Prieto”.
A través de los años, se adaptó a los cambios en su campo y de la institución, actualizando sus credenciales técnicas a tecnólogas y luego a profesionales, culminando con una especialización en docencia universitaria. Además, vio como el sector comenzó a trabajar en red, al pasar del hospital Occidente de Kennedy a la Subred Sur Occidente que cubre los servicios de salud no solo de la localidad de Kennedy, sino también de Bosa, Fontibón y Puente Aranda.
Siguiendo con su perspectiva de pionera, este año, el 27 de octubre, Beatriz hizo parte del primer equipo quirúrgico que dio apertura a los servicios de las nuevas salas de cirugía en el hospital pediátrico Patio Bonito Tintal.
Su vida personal ha sido de igual manera una historia de superación y éxito. Viuda joven y con una hija pequeña, trabajó en dos empleos para sacar adelante a su familia. Posteriormente, se casó de nuevo y tuvo un segundo hijo, aunque esta relación terminó dejándola como madre soltera. “Mi dedicación no solo ha sido en el ámbito profesional, sino también en el personal, sacando adelante a mis dos hijos con educación y valores sólidos, viéndolos convertirse en profesionales exitosos, eso me hace muy feliz”, manifiesta Beatriz.
Su hija, María Paula, es ingeniera industrial graduada con honores y en la actualidad vive y trabaja en Canadá. Su hijo, Pedro Alejandro, realiza pasantías de su carrera como ortopedistas en Barcelona, España.
La carrera de Beatriz refleja no solo un crecimiento profesional, sino también una pasión por el servicio y la enseñanza. Las palabras de Beatriz Elena transmiten un profundo agradecimiento hacia la institución donde dio los primeros pasos como profesional y ahora, convertida en la Subred Sur Occidente, le ha brindado oportunidades para crecer y contribuir significativamente a la salud y la educación. Beatriz Elena Santos Cerro es un testimonio de dedicación, evolución profesional y compromiso familiar, su historia es una inspiración para aquellos que buscan servir en el sector de la salud y la educación.
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